¿Por qué se caracteriza una oficina y un trabajo saludables?
Para muchos, los términos “oficina” y trabajo “saludable” son impronunciables en la misma frase. Pero que no suene tan raro… Porque, cada vez más, los empleados y las propias compañías exigen que el puesto de trabajo resulte confortable para el trabajador. El alcance de un ambiente de trabajo saludable puede manifestarse en el incremento de la productividad y en el bienestar percibido por los colaboradores.
Estas son las características más importantes de esta nueva oficina
Por un lado están los aspectos intangibles, que tienen que ver con la filosofía, cultura, organización y modo de trabajar de la compañía. Algunos de estos factores que pueden influir en el bienestar de la plantilla y su productividad son:
- Salario: aunque para muchos empleadores este factor no es primordial, en la práctica resulta esencial. Si el trabajador no cuenta con una remuneración con la que se sienta cómodo, que no considere justa o que le haga llegar ahogado a final de mes, será muy difícil que ejecute correctamente sus tareas.
- Flexibilidad: de hora de entrada, de salida… Mientras que algunos empleados tienen hijos, otros disfrutan realizando ejercicio u otro tipo de actividades. Para ello necesitan facilidades a la hora de conciliar su carrera profesional con su vida personal.
- El teletrabajo: aunque en algunos empleos no es posible, ya que los trabajadores necesitan estar presentes físicamente (comerciales, atención al cliente, operativos etc.), en algunos casos sí que lo es (redactor, desarrollador web…).
- Salud en la oficina: lo que implica que el empleado pueda realizar ejercicio dentro de su jornada laboral (saliendo a correr, por ejemplo), pero también es responsabilidad del trabajador que se preocupe por asumir hábitos saludables como puede ser la preparación de alimentos saludables en su día a día, la realización de 5 comidas al día y pausas activas que estimulen el buen funcionamiento de sus extremidades.
- Equipo y compañerismo: salud también significa que el empleado goce de una buena relación con sus compañeros y que se respire un buen ambiente laboral. Ayudarse, compartir trabajo o realizar actividades de ocio dentro y fuera de la oficina también son una buena muestra de ello.
- Trabajo saludable: el burnout o el karoshi (la muerte por trabajo en Japón) son unos “buenos” ejemplos para mostrar todo lo contrario de lo deseable en un puesto de trabajo agradable. Un único empleado no debe asumir un exceso de tareas que a lo mejor corresponden a dos, ya que eso hará que sienta que está cargando con tareas de todos. El exceso de responsabilidades y la carga de trabajo no es lo adecuado, pero su falta tampoco. Un trabajador desmotivado y sin tareas no será feliz ni productivo.
- ¿Y fuera de la oficina? A veces el agente que provoca la falta de rendimiento del empleado es externo, por lo que se encuentra fuera de la oficina. Es probable que tenga que ver con la situación personal de cada empleado, sus dificultades familiares… Pero en estos casos también es labor y responsabilidad del gerente y de la compañía preocuparse y facilitar el bienestar del empleado al máximo, dentro de sus posibilidades.
Los Factores tangibles también afectan a la productividad
Sin embargo, en el rendimiento y en la felicidad del empleado también influyen otros aspectos que, por decirlo de alguna manera, entran por los ojos. Son los factores tangibles, y por tanto, físicos.
- Espacio ergonómico: esto significa que tiene que estar adaptado a las tareas y funciones que desempeña el trabajador. Que cuente con el suficiente espacio para moverse cómodamente en su puesto operativo, que la temperatura sea la adecuada, que se ventile con frecuencia la oficina, que la iluminación también provenga de fuentes de luz naturales, que la silla resulte cómoda y ergonómica… No son simples factores o exigencias; son requisitos mínimos.
- Oficinas contemporáneas: el diseño de las oficinas debe reflejar la cultura de la empresa, pero también la transformación que estamos viviendo en la actualidad. Esto significa que estos nuevos espacios de trabajo deben contar con una decoración, diseños actuales y acordes a los nuevos tiempos.
Zonas de descanso y trabajo colaborativo
En el diseño de las oficinas se debe contemplar la creación de zonas de descanso activo y de trabajo colaborativo. Algunos de estos espacios son:
Workcafés: es el nuevo comedor de las oficinas y se caracteriza por ser un espacio polivalente que se utiliza para que los empleados coman (así lo harán de forma más sana y más económica) pero también como zona de reunión de equipo y con visitas, como espacio de formación y por supuesto como lugar de conversación cuando los empleados realizan algún descanso tomando un café.
Soft-seating: es un lugar en el que, dentro de la misma oficina, y en ocasiones integrado en la misma zona de puestos operativos, se define por ser un espacio de conversación entre los trabajadores, ya sea para trabajar de forma distendida o simplemente conversar sobre temas banales.
Fuente de información: www.humanas.es